No a todos se nos pide
ser santos,
mártires u hombres o
mujeres de renombre.
De hecho a la mayoría de
nosotros
nos han tocado papeles
menos significantes.
Pero de todos se espera
que comprendamos,
la alegría y la aventura
de la vida,
y que cumplamos con
jovialidad
la parte especial del
trabajo
que ha sido dispuesta
para nosotros por nuestra Divinidad.
Edward Bach
"El alma de la
flores"